Las intermitencias de la muerte

"Hay quienes llevan armaduras, hay quienes llevan misterios".

CALIFICACIÓN: 9/10

Sinopsis
En un país cuyo nombre no será mencionado, se produce algo nunca visto desde el principio del mundo: la muerte decide suspender su trabajo letal, la gente deja de morir. La euforia colectiva se desata, pero muy pronto dará paso a la desesperación y al caos. Sobran los motivos. Si es cierto que las personas ya no mueren, eso no significa que el tiempo haya parado. El destino de los humanos será una vejez eterna (...)

Cuando lees a Saramago es fácil entender por qué es un autor tan respetado y multipremiado, podría parecer una obviedad, pero no lo es. Muchas veces me resulta incomprensible encontrar el encanto en algunos textos famosos de otros autores que se supone son "excelentes".

Con Saramago no existe este problema. Su habilidad en el uso del lenguaje es sobresaliente, sin embargo, esta cualidad es también un defecto, porque el autor, al estar tan consciente de eso, provoca que algunas partes de la obra parezcan más un mero regodeo en su propio talento que el interés de escribir algo digerible y atractivo para el lector.

Y por supuesto, se toma sus licencias acostumbradas, al escribir bajo sus propias reglas gramaticales y de puntuación, que por otro lado, aunque es un aspecto de su trabajo que es facilmente criticable, es también admirable que logre un texto coherente, entendible, redondo e interesante pasándose por el arco del triunfo las normas de escritura, cuando muchos otros, respentándolas a punto, no logran escribir nada medianamente interesante.

En cuanto al argumento, la primera línea del libro lo dice todo: "Al día siguiente no murió nadie".
La premisa es muy interesante, como lo es el desarrollo de la trama, las complicaciones, los miedos, la naturaleza humana mostrándose en pleno y el proceder de la muerte como un personaje más en la historia.
Es fascinante ver cómo un hecho así afectaría a la gente, la vida diaria, los proyectos... y el caos que generaría. Y sobre todo, como cambiaría nuestra percepción sobre la muerte en nuestras vidas.

Así que, dejando de lado las partes tediosas, es un libro interesante, que te hace pensar y reflexionar, además de entretenerte.

Arrivederci